PORCELANATOS RECTIFICADOS Y PRENSADOS
Una categorización común entre los porcelanatos, es la de ser o no rectificados. Esto tiene que ver sólo con las características perimetrales del producto y no afecta en absoluto su calidad o características de dureza y resistencia.
La diferencia entre estos porcelanatos, está en un proceso posterior a la fabricación de la pieza, en que algunos porcelanatos luego del horno, reciben de forma mecánica un corte en sus cuatro bordes para lograr dimensiones absolutamente precisas. Los porcelanatos prensados (no-rectificados) terminan su proceso al salir del horno, conservando los bordes con pequeñas variaciones dimensionales propias de su forma de fabricación.
Esto se traduce en que los porcelanatos rectificados permiten un espacio menor entre palmetas que incluso, en zonas no sísmicas, puede ser cero, lo que se conoce como instalación “de tope”. En Chile esta forma de instalación no es recomendada, ya que el porcelanato podría sufrir daños importantes en un movimiento telúrico, pero pueden instalarse a una distancia de 1 mm como mínimo (considerando la instrucción del fabricante indicada en la caja), disminuyendo significativamente la visión del frague y logrando una visión más limpia del ambiente. En el caso de los porcelanatos prensados, la instalación debe realizarse de acuerdo a la recomendación del fabricante indicado en la caja del producto y que normalmente va entre los 1.5 y 2.5 mm de separación.
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