ERRORES COMUNES EN LA INSTALACIÓN DE PORCELANATOS
Si bien la instalación correcta de los cerámicos y porcelanatos es un tema técnico que lo deben manejar los expertos instaladores, siempre es bueno saber cuales son los errores comunes en la instalación de porcelanatos y cerámicos, para garantizar la duración del material y que se luzca adecuadamente el diseño escogido.
Uno de los errores más comunes, es la instalación de las palmetas sin junta de colocación, o lo que se conoce como «a tope». La junta de colocación debe existir siempre y debe ser, como mínimo de 1 mm. en el caso de los porcelanatos rectificados, y de acuerdo a la indicación del fabricante en el caso de las palmetas prensadas (esta indicación figura en la caja). La junta de colocación cumple importantes funciones como minimizar diferencias dimensionales entre baldosas, absorber tensiones superficiales y evitar daños ante movimientos sísmicos. Además, esta separación permite la sustitución de piezas de forma mucho más segura.
El segundo error, es poner el pegamento en ciertas partes de la palmeta y no en toda la superficie de forma homogénea. Esto es un grave problema, ya que el pegamento cumple también la función de humectar la palmeta para asegurar su adherencia y ponerla solo en ciertos puntos, evita que la humectación sea pareja. Además, esta forma de aplicar el pegamento genera burbujas de aire, que son la primera causa de quiebre del material, ante un golpe o peso ejercido sobre el revestimiento.
Otro error frecuente, es no presentar las palmetas antes de pegar el revestimiento, de modo de visualizar que los cortes necesarios se produzcan en las zonas menos visibles del piso o los muros.
Por obvio que parezca, siempre debe realizarse el trabajo de instalación con espaciadores y niveladores profesionales, ya que es la única forma de garantizar que todas las palmetas tengan la misma separación, lo que se hará evidente al momento de fraguar y que tengan la misma altura, evitando desniveles que, no solo se ven mal, si no que pueden generar accidentes.
También cabe mencionar, por obvio que parezca, que no fraguar la juntas de colocación, tanto en cerámicos como en porcelanatos, rectificados o no, tarde o temprano significará un daño permanente en el esmalte de las piezas y el fácil quiebre de las palmetas a poco andar. Adicionalmente, es un error muy habitual, dejar por mucho tiempo el exceso de fragüe sobre la palmeta, lo que permite que se adhiera a la superficie y se manche. Para un trabajo limpio, se debe ir eliminando el exceso de fragüe inmediatamente.
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