Pisos Fotolaminados: Cómo son y cómo cuidarlos
El piso fotolaminado es hasta ahora el más popular de los revestimientos de piso. Su uso es fundamentalmente residencial, a pesar de que se utiliza también en espacios comerciales.
Su estructura se conforma de una capa inferior, que da estabilidad y protege a la capa central de la humedad. La capa central que es el sustrato HDF y finalmente la capa superior que está hecha de celulosa, donde está impreso el diseño y protegido por una capa de resina que recibe el desgaste propio del uso.
Los pisos fotolaminados pueden clasificarse desde AC1 hasta AC5, dependiendo de su nivel de resistencia al desgaste. Los AC3 se fabrican para resistir un uso intenso residencial y los AC4 están diseñados para resistir el uso comercial, liviano, mientras que un AC5 resiste uso comercial de alto tráfico.
Estos pisos requieren una mantención muy sencilla. Los fabricantes recomiendan limpiarlos solamente con aspiradora o escoba, eliminar las marcas o manchas con un paño levemente húmedo y, si se quiere para dar brillo, dar un toque final con un paño seco.
Nunca deben utilizarse jabones ni productos que requieran enjuague ni limpiadores que contengan grasa o cera, ya que la superficie exterior no es absorbente, con lo que este tipo de limpiadores formarán una película que actuará como atrapa polvo y manchas.
